martes, 5 de marzo de 2013

Resumen micromachismos


MICROMACHISMOS:
LA VIOLENCIA INVISIBLE EN LA PAREJA
Luis Bonino Méndez
Mujeres maltratadas, varones violentos: dos dramáticos aspectos de las asimétricas relaciones de género. En todo el mundo occidental, la violencia (masculina) hacia las mujeres se torna evidente y se deslegitima de forma creciente. Cada vez más, los dispositivos jurídicos y sanitarios ejercen acciones sobre las personas involucradas, y el campo de la salud mental no es ajeno a ello.

Sin embargo, la deslegitimación y los abordajes legales y terapéuticos se han realizado
casi exclusivamente sobre las formas evidentes, máximas y trágicas de dicha violencia ysus
efectos. Pero, si pensamos que la violencia de género es toda acción que coacciona, limita o
restringe la libertad y dignidad de las mujeres, podemos comprobar que quedan ignoradas
múltiples prácticas de violencia y dominación masculina en lo cotidiano, algunas consideradasnormales, algunas invisibilizadas y otras legitimadas, y que por ello se ejecutan impunemente.
PODER Y GÉNERO
El poder no es una categoría abstracta; el poder es algo que se ejerce, que se visualiza
en las interacciones (donde sus integrantes lo despliegan). Este ejercicio tiene un doble efecto: opresivo, pero también configurador en tanto provoca recortes de la realidad que definen existencias (espacios, subjetividades, modos de relación, etcétera).

La palabra "poder" tiene dos acepciones popularmente utilizadas: una es la capacidad
de hacer, el poder personal de existir, decidir y autoafirmarse. Es el poder autoafirmativo. Este poder requiere para su ejercicio una legitimidad social que lo autorice (y esta legitimidad sólo la han obtenido hasta hace muy poco los varones). La otra acepción: la capacidad y la posibilidad de control y dominio sobre la vida o los hechos de los otros, básicamente para lograr obediencia y lo de ella derivada. Es el poder de dominio. Requiere la tenencia de recursos (bienes, poderes o afectos) que aquella persona que quiera controlarse no tenga y valore, y de medios para sancionarla y premiarla. En este segundo tipo de poder, que es el de quien ejerce la autoridad, se usa la tenencia de los recursos para obligar a interacciones no recíprocas, y el control puede ejercerse sobre cualquier aspecto de la autonomía de la persona a la que se busca subordinar (pensamiento, sexualidad, economía, capacidad decisoria, etcétera).

Este poder de dominio masculino, arraigado como idea y como práctica en nuestra cultura se mantiene y se perpetúa, entre otras razones por:
La división sexual del trabajo, que aún adjudica a la mujer el espacio doméstico,
Su naturalización y su inscripción axiomática en las mentes de mujeres y varones.
La falta de recursos de las mujeres y la deslegitimación social de su derecho a ejercer el
poder autoafirmativo.
.El uso por los varones del poder de macrodefinición de la realidad y del poder de Microdefinición
.La explotación de las femeninas capacidades de cuidado y de ayudar a crecer a seres
Humanos.

LOS MICROMACHISMOS

Los mM comprenden un amplio abanico de maniobras interpersonales que impregnan los comportamientos masculinos en lo cotidiano. En la pareja, que será el ámbito del que me
ocuparé, se manifiestan como formas de presión de baja intensidad más o menos sutil, con las que los varones intentan, en todos o en algunos ámbitos de la relación (y como en todas las violencias de género):

MICROMACHISMOS COERCITIVOS

En estos mM, el varón usa la fuerza (moral, psíquica, económica o de la propia personalidad), para intentar doblegar a la mujer, limitar su libertad y expoliar el pensamiento, el tiempo o el espacio, y restringir su capacidad de decisión. La hacen sentir sin la razón de su parte y ejercen su acción porque provocan un acrecentado sentimiento de derrota cuando comprueba la pérdida, ineficacia o falta de fuerza y capacidad para defender las propias decisiones o razones.

Intimidación
Este es un mM que está en el límite entre la violencia psicológica y los mM propiamente dichos.
Maniobra atemorizante que se ejerce cuando el varón ya tiene fama (real o fantaseada) de abusivo o agresivo

Control del dinero

Gran cantidad de maniobras son utilizadas por el varón para monopolizar el uso o las
decisiones sobre el dinero, limitándole su acceso a la mujer. Basado este mM en la creencia
que el dinero es patrimonio masculino, sus modos de presentación son muy variados: no
información sobre usos del dinero común, control de gastos y exigencia de detalles, retención -lo que obliga a la mujer a pedir- (Coria, 1992), etc
No participación en lo doméstico
Basada en la creencia que lo doméstico es femenino y lo público masculino, por este grupo de maniobra se impone a la mujer hacerse cargo del cuidado de algo común: el hogar y las
personas que en ella habitan.
Uso expansivo-abusivo del espacio físico y del tiempo para sí
Este grupo de mM se apoyan en la idea de que el espacio y el tiempo son posesión masculina, y que por tanto la mujer tiene poco derecho a ellos. Por tanto su apoderamiento es natural y no se piensa en la negociación de espacios y ni de tareas comunes que llevan tiempo.
Insistencia abusiva
Conocido popularmente como "ganar por cansancio", este mM consiste en obtener lo que se quiere por insistencia inagotable, con agotamiento de la mujer que se cansa de mantener su propia opinión, y al final acepta lo impuesto a cambio de un poco de paz.
Imposición de intimidad
Este mM consiste en una acción unidireccional de acercamiento cuando el varón desea, es una práctica coactiva en cuanto el varón no se molesta en negociar movimientos hacia la intimidad.Muy típico ejemplo de esto es la seducción forzada cuando él quiere sexo
Apelación a la "superioridad" de la "lógica" varonil
En este grupo se recurre a la "razón" (varonil) para imponer ideas, conductas o elecciones
desfavorables a la mujer. Utilizada por varones que suponen que tienen la 'única" razón o que la suya es la mejor.
Toma o abandono repentinos del mando de la situación
Estas son maniobras o menos sorpresivas de decidir sin consultar, anular o no tener en cuenta las decisiones de la mujer, basados en la creencia del varón de que él es el único que tiene poder de decisión.
MICROMACHISMOS ENCUBIERTOS
Estos mM son los que atentan de modo más eficaz contra la simetría relacional y la autonomía femenina, por su índole insidiosa y sutil que los torna especialmente invisibles en cuanto a su intencionalidad. En ellos, el varón oculta (y a veces se oculta) su objetivo de dominio y forzamiento de disponibilidad de la mujer.
Abuso de la capacidad femenina de cuidado
Este es el grupo de mM probablemente más avalado y silenciado por la cultura. Por ellos el
varón utiliza y explota la capacidad de las mujeres de cuidado hacia otras personas. Esta
capacidad está muy desarrollada en ellas por efectos de su socialización que las impele a "ser
para otros"
Entre estos mM tenemos:
·         Maternalización de la mujer
·         Delegación del trabajo de cuidado de los vínculos y las personas
·         Requerimientos abusivos solapados
·          
Creación de falta de intimidad
Suele decirse que los varones tienen dificultades para la intimidad. Esto es cierto, pero
también es cierto que la evitación de la intimidad es un recurso de dominación que ellos
utilizan cotidianamente maniobras transmiten el mensaje que para el varón lo importante es él, y el vínculo y la conexión son secundarios. Aquí podemos considerar diferentes grupos:
       Silencio
·         Aislamiento y puesta de límites
·         Avaricia de reconocimiento y disponibilidad
·         Inclusión invasiva de terceros (amigos, reuniones y actividades) Con esta maniobra se
·         limita al mínimo o se hace dejar de existir los espacios de intimidad

Seudointimidad

En este grupo de mM el varón dialoga, pero manipulando el diálogo, de modo de favorecer elcontrol y el ocultamiento, dejando a la mujer con menos poder al retacearle sinceridad.
Comunicación defensiva-ofensiva
Engaños y mentiras

Desautorización

Estas maniobras están basadas en la creencia que el varón tiene el monopolio de la razón, lo correcto y el derecho a juzgar las actitudes ajenas desde un lugar superior. Presuponen el :
       derecho a menospreciar
       Descalificaciones
       Negación de lo positivo
       Autoalabanzas y autoadjudicaciones

Paternalismo
En este tipo de maniobra se enmascara la posesividad y a veces el autoritarismo del varón,
haciendo "por" y no "con" la mujer e intentando aniñarla. Se detecta sobre todo cuando ella se
opone al aniñamiento, y él no puede tolerar que ella sea autónoma y no controlarla

 Manipulación emocional
Tenemos aquí a un grupo de mM donde el varón utiliza el afecto no para el intercambio
emocional sino como instrumento para lograr el control de la relación
Culpabilización-Inocentización
Dobles mensajes afectivos
Enfurruñamiento


Autoindulgencia y autojustificación
En estas maniobras el varón se autojustifica o es muy indulgente consigo mismo frente a la no realización de tareas o actividades que hacen al cultivo de un vínculo igualitario.
       Hacerse el tonto
       Impericias y olvidos selectivos
       Comparaciones ventajosas.
       Minusvaloración de los propios errores


jueves, 21 de febrero de 2013

Glosario de MICROMACHISMO


Micromachismo- El psicólogo Luis Bonino (1995, 1996) propone el concepto de micromachismo para referirse a aquellas conductas sutiles y cotidianas que constituyen estrategias de control y microviolencias que atentan contra la autonomía personal de las mujeres y que suelen ser invisibles o, incluso, estar perfectamente legitimadas por el entorno social. Se refiere, por tanto, a las prácticas de dominación masculina en la vida cotidiana.
Violencia domestica: es un tipo de abuso. Implica lastimar a alguien, por lo general un cónyuge o una pareja, pero también puede ser un padre, un hijo u otro familiar. La violencia doméstica es un problema muy serio. Es una causa común de lesiones. Las víctimas pueden sufrir lesiones físicas, como hematomas o fracturas óseas. Pueden sufrir emocionalmente de depresión, ansiedad o aislamiento social.

Feminismo: es un neologismo que identifica como movimiento social la lucha por la igualdad que se venía articulando desde antes de la creación, a finales del siglo XIX, del vocablo. El término se creó en Francia y fue traducido al inglés -feminismo- con un sentido despectivo por los oponentes que pretendieron desacreditar las propuestas francesas y desactivar el movimiento anglosajón.
 
Identificación proyectiva: alude a un mecanismo de defensa psíquico. Se podría definir extensivamente como sigue: Término introducido por Melanie Klein para designar un mecanismo que se traduce por fantasías en las que el sujeto introduce su propia persona, en su totalidad o en parte, en el interior del objeto para dañarlo, poseerlo y controlarlo.
 
La violencia psicológica: no es una forma de conducta, sino un conjunto heterogéneo de comportamientos, en todos los cuales se produce una forma de agresión psicológica.”   Se puede definir también, que la violencia psicológica es una forma de maltrato, que a diferencia del maltrato físico, este es sutil y más difícil de percibir o detectar. Se manifiesta a través de palabras hirientes, descalificaciones, humillaciones, gritos e insultos.
 
Paternalismo: es un sistema de relaciones sociales y laborales, sostenido por un conjunto de valores, doctrinas, políticas y normas fundadas en una valoración positiva del patriarcado. En un sentido más concreto, el paternalismo es una modalidad del autoritarismo, en la que una persona ejerce el poder sobre otra combinando decisiones arbitrarias e inapelables, con elementos sentimentales y concesiones graciosas. También se puede decir que es una acción de protección a fin de tener aliados ante algún conflicto, como diciendo "yo te "cuido"(como un padre) pero tú me ayudas a mi si tengo un conflicto"(Paternalismo).
 
Victimismo: es la tendencia a considerarse víctima o hacerse pasar por tal.1 Una víctima es quien sufre un daño personalizable por caso fortuito o culpa ajena.2 El victimista se disfraza por tanto de víctima consciente o inconscientemente simulando una agresión o menoscabo inexistente; y/o responsabilizando erróneamente al entorno o a los demás. En Lógica es una retórica demagógica que busca desprestigiar de una forma falaz la argumentación del adversario denotándola como impuesta o autoritaria. Para ello, el sujeto victimista posiciona a su adversario de forma implícita como atacante al adoptar una postura de víctima en el contexto de la discusión.


Imagen impactante



Antonio confunde el amor con posesión ya que siempre quiere que pilar sea solo para él y a pesar de que el asiste a un psicólogo no cambia, además que cuando lo primeros días que asiste al psicólogo pues son pone mucho interés en ello, y cuando empieza a mandar regalos pilar es cuando la mayoría de agresores hacen esto con su supuesto arrepentimiento, muestras de cariños y muchas promesas.Según van aumentando los incidentes violentos, esta fase de arrepentimiento va haciéndose más pequeña. Ésta es una de las causas más fuertes que impiden a las mujeres maltratadas proseguir con sus denuncias o intentos de ellas.

Comentario de la pelicula "Te doi mis ojos"

Esta película aborda el fenómeno de la violencia de género. Por parte de pedro su visión machista es la causante de que no quiera que sea la mujer la que lleve el dinero a casa, que no tenga más vida externa, ni con su familia, ni con sus amigos y eso también es una violencia social.
 Algunas escenas de la película nos ayudan a reflexionar sobre el comportamiento de un maltratador: Cuando se siente humillado para calmar su frustración reacciona contra su mujer y su hijo.
La película te doy mis ojos es un vivo ejemplo de la situación que sufren muchas mujeres, violencia perenne perpetrada por sus maridos; que ellas deben de aceptar por que el sistema, porque la sociedad exige eso.
Muestra uno de los muchos casos de violencia contra la mujer, en una sociedad donde la masculinidad, lo que significa ser hombre, debe caber con ciertas estándares, y la femineidad, o el papel de género tradicional de la mujer, tiene su lugar dentro de la sociedad.
 El problema de Antonio, y de muchas personas dentro de nuestra sociedad patriarcal, es que está confundiendo amor con posesión y poder. Esto le lleva a no dejar que Pilar crezca, ni que se desarrolle como persona. Esta situación se presenta con muchas parejas, donde el amor pasa al control y a deja de tener en cuenta el derecho a una vida digna que tiene la otra persona, aunque dentro de nuestro contexto eso a veces se define como “querer”.
 

martes, 19 de febrero de 2013

resumen La perspectiva de género y la criminología: una relación prolífica

  La perspectiva de género y la criminología: una relación prolífica
Los estudios hoy llamados de Género constituyen una de las innovaciones teóricas y políticas más importantes de la segunda mitad del Siglo XX. Uno de sus aportes más significativos, en mi concepto, ha sido demostrar que los factores económicos, políticos y culturales afectan de manera diferente a varones y mujeres y, sobre todo, que el sesgo androcéntrico había conducido a ignorar a la población femenina asumiendo que sus necesidades eran las mismas que las de los varones.
La perspectiva de género cuestiona los puntos de partida de las ciencias sociales y jurídicas al demostrar el androcentrismo que las aqueja. Según se argumenta, lo masculino ha sido identificado con lo universal, la razón y el saber mientras que lo femenino ocupa el lugar de la falta. En consecuencia, las diferentes disciplinas asumían que las necesidades, intereses y características de los varones eran generalizables para toda la humanidad, y que las particularidades de las mujeres eran señal de su inferioridad o carencia.
La propuesta de la crítica de género sería entonces desmontar el andamiaje de los saberes para reconstruirlos de manera que se visibilice a la mujer y se cuestione la posición de poder de los hombres .
Asimismo, la perspectiva de género ha contribuido a desmontar muchos prejuicios sobre las conductas criminales femeninas y ha llamado la atención sobre la necesidad de tener en cuenta sus especificidades
Los Desvíos de las Mujeres
Hasta la década de los setenta del siglo XX los estudios sobre criminalidad se caracterizaban por su androcentrismo, es decir, generalizaban a partir del modelo masculino. En sentido contrario, las particularidades de las mujeres recibían muy poca atención.
Las escasas investigaciones realizadas durante el siglo XIX y la primera mitad del XX tendían a aplicar teorías biológicas y psicológicas para explicar la criminalidad femenina y resaltaban el hecho de que, en todos los lugares en los que se había estudiado el tema, la participación de los hombres era ampliamente mayoritaria.
Paralelamente, la criminalidad femenina tendía a ser juzgada con mayor dureza que la masculina porque se suponía que las mujeres que caían en estas prácticas iban contra la naturaleza femenina y eran, por tanto, criaturas degradadas. Se asumía que los varones tienen una tendencia natural al desvío y a la violencia que justificaba, o bien prácticas particularmente rudas de represión, o bien una tendencia a ser más tolerantes con ellos bajo la suposición de que la naturaleza masculina los empujaba a transgredir los límites.
Crimen y Patriarcado
Los primeros ensayos señalando que no se tenían en cuenta las particularidades de las mujeres y denunciando los estereotipos que distorsionaban el análisis de la criminalidad femenina aparecieron en la década de los 60´s del siglo XX, cuando el movimiento feminista impulsó la revisión de los sistemas jurídicos y penales porque, según denunciaba, estaban fundados en la exclusión de las mujeres y en la universalidad del modelo masculino.
Desde comienzos de los años 70, la posición desigual de la mujer en la criminología, como víctima o como autora de delitos, pasó a ser objeto de atención por parte de la criminología.
En un primer momento, el concepto de patriarcado fue útil para explicar la experiencia femenina en el sistema judicial y penal y para entender la división de sexo dentro de la ley, los procesos criminales y la vigilancia policial. El sistema legal, advirtieron las feministas, forma parte de la estructura de dominación patriarcal debido a que su organización jerárquica, su formato y su lenguaje están montados sobre el modelo masculino.
En consecuencia, algunas feministas sostenían que las mujeres no podían usar el aparato legal para enfrentar la dominación masculina porque su lenguaje y sus procedimientos estaban saturados de reglas y de creencias patriarcales.
Género y Crimen
El concepto de género buscó superar el riesgo de caer en el esencialismo y en el reduccionismo implícitos en la suposición de que todas las mujeres tienen una problemática similar por el hecho de compartir una subordinación.
Las relaciones de género son también relaciones de dominio y, por lo general, los varones monopolizan las posiciones con mayor poder y prestigio. Los primeros estudios sobre género y crimen sugieren que las mujeres están sujetas a una serie de presiones y premios para aceptar las reglas mientras que los hombres tienen mayores oportunidades de soslayarlas.
En la década de los noventa, los avances en los estudios de género mostraron que se había tendido a asimilar el género a lo femenino y que este sesgo estaba produciendo distorsiones tales como la tendencia a tratar las conductas criminales masculinas sólo en función de la situación de las mujeres y, sobre todo, a poner a los varones en el papel de agresores o culpables de manera sistemática. Se vio entonces la necesidad de conocer mejor la condición de género de los varones, las exigencias que se les plantean para construir su masculinidad y sus riesgos específicos.
Si bien existe una relación estrecha entre género y crimen, eso no significa que existan leyes que la expliquen. Por lo tanto sería aconsejable aplicar el análisis de género a cada situación específica y analizar, de manera situada, el rol que desempeña. A pesar de que no se ha podido cumplir con el plan inicial -generalizar sobre la relación entre género y criminalidad-, los estudios con perspectiva de género han abierto nuevos temas y contribuido enormemente a comprender las conductas criminales de hombres y mujeres.
Las conductas delictivas de las mujeres
Según señalan, los delitos femeninos están directamente relacionados con los papeles atribuidos a la mujer en la vida social. La mujer no aparece pues como sujeto sino como objeto, bien de agresiones o bien de disputa entre varones. Con el fin de corregir estos sesgos, los estudios de género intentan romper con la tendencia a situar a las mujeres como víctimas pasivas para entender cuáles son sus estrategias particulares y sus formas de agencia. Su objetivo es demostrar que las conductas delictivas de las mujeres son racionales y siguen objetivos, y por tanto, es necesario interrogar a las actoras y analizar su posición social.
Los varones controlan la mayor parte de las ocupaciones mientras que las mujeres están limitadas al servicio doméstico, el mercado informal y unos pocos oficios, todos ellos con una retribución muy escasa.
Violencia familiar y sexual
Una de las grandes contribuciones del feminismo ha sido llamar la atención sobre la violencia familiar y sexual. Entre sus constataciones más importantes se encuentra el hecho de que cuando se enfoca la violencia doméstica y el abuso físico y sexual de niños, los hombres son los principales perpetradores.
De hecho, la violencia contra la mujer es tan generalizada que ya no se la percibe como tal sino como una de las tantas incomodidades que las mujeres deben soportar. La proliferación de estudios y programas dirigidos a enfrentar esta problemática impulsó cambios tanto en la manera de tratar la violencia familiar y sexual como en la percepción de las personas. En la actualidad la mayoría de los países ha firmado tratados para combatir la violencia familiar y sexual, y las percepciones de la misma han cambiado notablemente. Las personas tienden a identificarla cada vez más como abuso y se han incrementado significativamente los casos de denuncias
Desde esta perspectiva, la violencia sexual puede ser vista como una forma de «ponerlas en su lugar» (Fuller, 2001b). Así, es posible que los asesinatos de mujeres, que han vuelto tristemente célebre a ciudad Juárez, se relacionen con prácticas dirigidas a penalizar a aquellas que rompen con patrones tradicionales de conducta porque viven solas o asisten a lugares de diversión antes vedados a la población femenina.

Género y Cultura Policial
La cultura policial ha sido a menudo el blanco de las críticas de las investigaciones con enfoque de género.
La cultura de género de los cuerpos policiales ha sido también objeto de análisis y de crítica. En primer lugar, se argumenta que los valores policiales ensalzan la virilidad, el arrojo y el dominio, todos ellos asociados con el síndrome machista. Incluso se ha denunciado que con frecuencia las mujeres policía sufren de discriminación y acoso sexual por parte de sus colegas masculinos.
No obstante, a pesar de que estos rasgos son bastante comunes entre las fuerzas policiales, sería necesario tener en cuenta que las mujeres no son víctimas pasivas de la cultura machista. Es más, se observa que ellas desarrollan diversas estrategias para realizar sus intereses
Lo que podemos concluir es que el género influye en las relaciones del cuerpo policial pero no parece posible asumir que el mismo patrón va a repetirse en todos los casos. La crítica de género puede haber influido en estos ámbitos de modo tal que las mujeres policías pueden ser más conscientes de sus derechos y los varones más abiertos a la crítica

jueves, 7 de febrero de 2013

Genero



GENERO

Conjunto de ideas, creencias y atribuciones sociales construidas en cada cultura en momento histórico, tomando como base la diferencia sexual, a partir de ello se construyen los conceptos de masculinidad y feminidad, los cuales determinan el  comportamiento, las funciones, oportunidades, valoración y las relaciones entre hombres y mujeres. 

Son construcciones socioculturales que pueden modificarse dado que han sido aprendidas.    
Ejemplo: En épocas pasadas sólo los hombres podían heredar en países como China. A las mujeres que pertenecían a determinadas clases sociales sólo se les enseñaba bordado y canto. 
¿Sexo y género son lo mismo?
El sexo está determinado por el cuerpo físico, es decir, son las características biológicas (cuestiones anatómicas, fisiológicas, hormonales y cromosomicas). De esta manera, el sexo se refiere a las diferencias biológicas entre hombre y mujer.
Por otro lado, el género es un concepto que ayuda a comprender como, al hecho de nacer con determinadas características sexuales, se le asigna determinadas actividades, valores, roles y comportamientos, que colocan a unos y otras en posiciones desiguales. Por lo que la diferencia, es que el sexo es biológico y el genero se construye socialmente.
 
¿Cómo se puede aprender a vivir en la desigualdad ?
La sociedad esta organizada de tal forma que todas las personas que la componen, a través de las diferentes instituciones sociales, aprenden a relacionarse de determinadas maneras que aseguran la estabilidad del sistema. En este sentido, son estas instituciones quienes promueven y refuerzan los roles de genero.
· La familia. Es la primera instancia transmisora de valores y costumbres, donde se aprende la dinámica de relación de una pareja, la forma de tratar a niños y niñas, la manera de ejercer el poder económico y la autoridad, las reglas y normas que son diferentes para hombres y mujeres y, el trato entre hermanos o hermanas.
· La escuela. A través de la educación, se aprenden las normas y valores culturales que pasan de una generación a otra, también los contenidos sexistas o discriminatorios, la manera de tratar a niñas y a niños, lo permitidoy lo prohibido.
· La iglesia. A través de las religiones, como conjuntos de creencias y practicas institucionalizadas, se transmiten comportamientos y valores, ajustados a normas basadas en principios morales, que establecen distinciones entre los papeles atribuidos a los hombres y las mujeres.
· Los medios de comunicación. Difunden y mantiene diversos estereotipos. Los hombres aparecen como dueños del espacio publico, como sujetos importantes, exitosos, violentos, aventureros, intrépidos, libres, fuertes y conquistadores. Mientras que las mujeres son representadas como madres, amas de casa, abnegadas, buenas, dulces, etc.
¿Qué se puede hacer?
Cuestión de equidad. Al hablar de equidad, se asumen las diferencias, pero no el valor desigual que comúnmente se les asignan. Equidad es aceptar la diferencia, pero no la desigualdad.
Cambio de actitudes. Una de las dificultades para poder comprender los problemas de genero que se viven cotidianamente es, curiosamente, verlos, ya que se han convertido en algo “normal”, en algo que es parte de la vida misma.
El lenguaje y el género. Es importante analizar de que manera el lenguaje refuerza las relaciones de inequidad entre las personas y la subordinación de las mujeres y el papel protagónico de los hombres.
El cambio de actitudes supone reconocer que la forma de comportarse, las palabras que se utilizan, los sueños y las expectativas de vida, la manera de sentir y relacionarse, entre muchas otras, están cargadas de prejuicios, estereotipos, normas, prohibiciones y valoraciones negativas que limitan el desarrollo integral de las personas.